Código Laboral Dominicano: una conquista social que debemos reformar

De nuestro código laboral, podemos resaltar varios aspectos que de acuerdo con los tiempos en que vivimos deben ser revisados, es importante reconocer como el desempleo constituye una fuente de inseguridad e inestabilidad económica en países en vía de desarrollo como la República Dominicana.

Es por esto, que debe existir dentro de nuestra legislación un sistema institucional de protección de los desempleados, el cual sirva para preservar las condiciones de vida del trabajador y, como incentivo para la búsqueda de un nuevo empleo. Dejando esto dicho, en esta ocasión nos concentramos en tratar lo concerniente a la creación de un Fondo Nacional para el Desempleo o seguro de desempleo.

Si bien en esta reflexión se reconoce las luchas, los esfuerzos, sacrificios que llegaron hasta el punto de ofrendar vidas en procura de adquirir muchos de los derechos que consagra el actual código laboral; lo cierto es que los tiempos han cambiado.

Estos cambios empujan a nuestro país a no permanecer al margen de una nueva realidad que hace que los países puedan resultar más competitivos siempre que dispongan de un ordenamiento jurídico laboral, que garantice los derechos que durante el tiempo laborado el trabajador regulado por la ley laboral logre acumular.

Sin embargo, se deben procurar instituciones, ordenamientos y vías que contribuyan eficientemente a que este derecho sea verdaderamente protegido y no que se pierda entre tribunales, demandas muchas veces infructuosas, pero, sobre todo, en una relación entre empleado – empleador donde se genere un vínculo que no se vea amenazado por las prestaciones laborales correspondientes.

De aquí, es que surge el planteamiento de adaptarnos a sistemas implementados por países donde un ordenamiento jurídico garantista y de vanguardia, pueda regular con mejores resultados en nuestro país.

El seguro de desempleo y sus ventajas
A los fines de velar por la seguridad de los trabajadores, y la protección de los derechos del trabajador, se debe considerar una reforma al código laboral dominicano que incluya lo que es conocido internacionalmente como fondo de desempleo o seguro de desempleo.

El fondo de desempleo o seguro de desempleo es una prestación o subsidio pagada por el Estado a los trabajadores que quedaron desempleados injustificadamente o por causas mayores o ajenas a su voluntad. El objetivo principal de este sistema institucional es contrarrestar los efectos abruptos que conlleva la pérdida de ingresos para el trabajador, y a su vez servir como herramienta alentadora para la búsqueda de un nuevo empleo.

El Banco Mundial publicó un artículo en fecha 17 de junio de 2021, donde explicaban que la crisis económica de la pandemia del COVID-19 tendría efectos duraderos en la estructura del empleo, y dificultaría la permanencia de la economía formal de muchas personas.

El Banco Mundial también explica que, en términos generales, después de tres años de una recesión, suele haber una disminución de alrededor de 1,5 millones de empleos netos, con una reducción del 3% en el empleo formal y un aumento en el empleo informal. La forma de contrarrestar los efectos del desempleo es mediante la implementación de mecanismos automáticos y políticas públicas que protejan el mercado laboral y los trabajadores formales, como por ejemplo: el seguro de desempleo.

La ventaja principal de implementar el seguro de desempleo en el país, mediante una reforma a nuestro código laboral, es lograr limitar el daño económico causado a los trabajadores formales que pierden su empleo. Este seguro no solo protege a las personas económicamente durante el desempleo, sino que también contribuye a reducir la desigualdad económica y mantener la estabilidad económica en la sociedad.

En un análisis publicado en el 2012 por la Organización Internacional de Trabajo (OIT), se resalta que el seguro de desempleo también tiene la ventaja de ser una herramienta administradora de crisis económicas, explicando que, en los países desarrollados, los sistemas de protección contra el desempleo han ayudado en la mayoría de los trabajadores y empleadores a ajustarse a la abrupta caída en la demanda, asegurando sus ingresos y preservando los niveles de consumo del país.

Otra ventaja importante, es que en la mayoría de los países donde existe el seguro de desempleo, este es utilizado como incentivo para que las personas que pierdan su empleo vuelvan a reintegrarse como trabajadores formales, fomentando el crecimiento económico del país. Un ejemplo de esto es Argentina, donde la duración de las prestaciones del seguro de desempleo varía según el tiempo trabajado por el empleado, siendo 12 meses la duración más larga del seguro, para alguien que haya estado trabajando por 3 años, de acuerdo con la Ley de Empleo No. 24013, del referido país.

Países latinoamericanos que han adoptado esta medida y su funcionamiento
La Organización Internacional de Trabajo (OIT) realizó un análisis donde establece que, de los 198 países monitoreados por la OIT, solo 72 de estos cuentan con un seguro de desempleo, y de estos la cobertura del seguro varía mucho por región, posicionándose América Latina y el Caribe con una cobertura inferior a 40%.

En ese mismo análisis, la OIT explica que los países que cuentan con sistemas de protección contra el desempleo y otras medidas similares, especialmente las medidas vinculadas a políticas laborales activas han demostrado una capacidad superior para responder de manera más rápida y efectiva a las crisis económicas en comparación con naciones que carecen de estos mecanismos de estabilización automática.

Por otro lado, un estudio realizado por el Banco Mundial en el año 2019 establece que en América Latina sólo existen 6 países que ofrecen la posibilidad de adquirir un seguro de desempleo, con la finalidad de que este funcione como herramienta mitigadora de los riesgos de quedar desempleado. Estos países son: Uruguay, Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Ecuador. Como podemos observar, de estos seis países, cinco corresponden a las siete economías más grandes de América Latina.

El funcionamiento de este sistema varía dependiendo de las posibilidades de cada región, pero la característica común del seguro de desempleo es que los subsidios pagados tienen una duración promedio de 6 meses, cuyos pagos van disminuyendo para incentivar la búsqueda de un nuevo empleo.

Algo que también varía bastante por región es quien tiene acceso al seguro de desempleo. En Argentina, por ejemplo, todos los trabajadores asalariados del sector privado que pierden el empleo sin justa causa o por fuerza mayor tienen acceso a recibir el seguro de desempleo, mientras que en Brasil es para aquellos que hayan realizado 12 aportes mensuales al Seguro Social del país; en Colombia es para trabajadores que han hecho aportes a la Caja de Compensación Familiar por 1 o 2 años en los últimos 3 años, y en Ecuador es para aquellos que hayan hecho al menos 24 meses de contribuciones al Seguro Social y que lleven 60 días sin trabajo.

Otro punto que tomar en cuenta para el funcionamiento de este seguro, además de la duración del subsidio y quién puede acceder al seguro, es que otro beneficio este brinda a los trabajadores. En Argentina las personas que acceden al seguro de desempleo, además de la prestación mensual, también reciben el pago de las asignaciones familiares, cobertura médica, aporte para la jubilación; sin embargo, en Brasil solo se ofrece el subsidio.

El seguro de desempleo y el debate al respecto de esta medida
Existe un debate de si el seguro de desempleo realmente incentiva al desempleado a conseguir un trabajo, o si, por el contrario, alarga el proceso de búsqueda, visto que el trabajador no se ve en una necesidad inmediata.

Un artículo publicado por el Foro Económico Mundial en el 2015 explica que se estuvieron realizando estudios para marcar el impacto tanto positivo como negativo del seguro de desempleo. Como resultado de los estudios se comprobó que los trabajadores encuentran empleos que, por término medio, pagan un 0.5% más de salario, debido a que, al no tener la necesidad inmediata, tienen la oportunidad de ser más selectivos, y ubicarse en un mejor trabajo con mayores oportunidades. Además, el efecto salarial positivo persiste en el tiempo y no sustituye a ninguna otra característica deseable del empleo.

Por otro lado, en cuanto a la factibilidad del seguro, otra interrogante común es sobre las implicaciones fiscales que conlleva implementar un seguro de desempleo. Un sistema de seguro de desempleo puede crear «externalidades fiscales negativas», lo que significa que, al ser una política pública que brinda un subsidio a personas desempleadas, se requiere financiamiento a través de impuestos adicionales que recaen sobre la población en general.

Un estudio realizado por Andrea Weber, profesora de economía política aplicada en la Universidad de Mannheim, y avalado por el Foro Económico Mundial, establece que a largo plazo la interrogante anteriormente mencionada no tendría un impacto económico relevante en los impuestos de la población. En este estudio demuestran que, así como el seguro de desempleo puede impactar en la calidad del empleo, a su vez esto a largo plazo tendría un efecto en los ingresos fiscales del país.

Andrea Weber explica que la externalidad fiscal total del programa debe calcularse como la suma de la externalidad negativa tradicional debida a la prolongación del desempleo y la externalidad debida a la calidad del empleo, cuyo signo depende del efecto del seguro de desempleo en la calidad del trabajo. Esto quiere decir que la calidad del trabajo puede tener efectos a largo plazo en los ingresos fiscales, ya que los trabajos de mayor calidad tienden a generar más ingresos imponibles y, por lo tanto, más ingresos fiscales para el gobierno.

En conclusión, en el contexto del Código Laboral Dominicano y su necesidad de transformación, el tema del seguro de desempleo emerge como una conquista social esencial que debe abrazarse con determinación. En la República Dominicana no existe una medida de protección para el desempleado, y aunque se usa en el país el pago de una indemnización o liquidación, esta fórmula no garantiza mitigar los riesgos que enfrenta el trabajador al perder su trabajo.

La implementación de un Fondo Nacional para el Desempleo o seguro de desempleo es una medida que puede proporcionar una red de seguridad crucial para los trabajadores. Más allá de proteger económicamente a aquellos que pierden sus empleos, el seguro de desempleo contribuye a reducir la desigualdad económica y a mantener la estabilidad económica en la sociedad. Además, actúa como una herramienta para impulsar la reinserción laboral, fomentando el crecimiento económico del país.

Los ejemplos de otros países latinoamericanos y las investigaciones internacionales mencionadas respaldan la efectividad de esta medida. Países como Argentina, Brasil y Uruguay han implementado con éxito sistemas de seguro de desempleo que brindan a los trabajadores un respaldo económico durante su desempleo y los alientan a encontrar empleos de calidad.

El seguro de desempleo no solo es una herramienta crucial para proteger a los trabajadores en un mundo laboral en constante cambio, sino que también puede ser una inversión a largo plazo en la estabilidad económica y el crecimiento del país. Es hora de que la República Dominicana considere seriamente la implementación de esta medida como parte de una reforma más amplia al código laboral, brindando seguridad y oportunidades a sus ciudadanos en tiempos de incertidumbre económica.

 

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